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Terapia Sacro Craneal

La Osteopatía es una ciencia que integra la filosofía, anatomía y fisiología, abarcando la totalidad del ser vivo.
Fue creada en 1874, tras largos años de estudio, por el Dr. Andrew Tylor Still, que llamó a está ciencia Osteopatía porque utiliza los huesos como referencia del estado del cuerpo, basándose en que todas las partes obedecen a la Ley Eterna de la Vida y Movimiento (donde hay movimiento hay vida).

Cuando se fundó la primera escuela de Osteopatía, uno de sus alumnos, William Gardner Sutherland, se quedó tan fascinado con ésta técnica, que se dedicó por completo a ella, centrando su atención especialmente sobre los huesos temporales, y llegando a la conclusión de que los huesos craneales tenían micromovimientos, y la ausencia de ellos, conducía a malestares, dolores y desequilibrios a todos los niveles; físicos, emocionales y mentales.





"Sutherland introduce en la Osteopatía el concepto de movimiento craneal, desarrollando técnicas para equilibrar este movimiento"






Finalmente, un médico jóven llamado, Jhon Udpledger, mientras realizaban una operación a médula abierta, al sujetarla, observó que no paraba de moverse, había una ondulación constante rítmica e imparable, y recordando el trabajo de Sutherland, comenzó a estudiarlo, creando la Terapia Sacro Craneal.
Esta técnica, se basa en cinco principios, que son la base para que el terapeuta valore el estado de salud de su paciente y poder corregir cualquier desajuste:

1. La fluctuación del líquido cefalorraquídeo.
2. El movimiento inherente del sistema de membranas de tensión recíproca.
3. La motilidad del Sistema Nervioso.
4. La movilidad de los huesos craneales.
5. El movimiento involuntario del sacro entre los iliacos.

El terapeuta contacta con la Respiración Primaria, con el movimiento involuntario que el funcionamiento simultáneo de estos principios causan en el cuerpo. Esta terapia es muy útil en casos de traumatismos (tanto en el cráneo como en el sacro), desajustes causados al bebé durante el parto por alguna complicación (fórceps ó cesáreas), problemas de columna ó articulaciones, dolores de cabeza, trastornos hormonales...

"Las sesiones de Terapia Sacro Craneal, generan equilibrio, eliminan desajustes y crean un gran bienestar"

Realización de la Terapia Sacro Craneal

El terapeuta debe realizarla con un contacto muy suave sobre el sacro, la columna y la cabeza, ayudando al cuerpo a restablecer un movimiento equilibrado, e induciendo al paciente a un estado de relajación inmediato.

La manipulación craneal, ha de aplicarse fundamentalmente sobre los huesos del cráneo; en esferoides, temporales y parietales (que alivian la presión que ejerce el peso de la cabeza sobre el cuerpo), en la base del cráneo, el sacro y el coxis.

Casos Reales de Terapeutas y Pacientes 


Hemos preguntado a varios terapeutas y pacientes, las sensaciones que han sentido al realizar y percibir la terapia Sacro-Craneal en sus tratamientos.
La mayoría de los pacientes que tratan, llevan tiempo acudiendo a sus consultas por dolencias permanentes de diversos tipos, como; dolores de cabeza, fascitis plantar, tortícolis, cervicales, dolores de espalda, estrés... Desde que acuden a consulta, se les ha ido aplicando el mismo tratamiento, a cada uno adecuado al tipo de problema que padece; masajes relajasen de cabeza, cuello y cara, trabajo miosfacial, masajes en la zona cervical y espalda, estiramientos, movilizaciones pasivas, reeducación postural...

 Les pedimos a los terapeutas que les aplicasen diversas técnicas a sus pacientes de la terapia Sacro-Craneal; Liberación de los diafragmas, lumbo sacra, liberación de la base del cráneo, técnica del cuarto ventrículo, liberación sacro entre iliacos, sincronización sacro-occipital, estiramiento del tubo dural, liberación del hioides... 


Al preguntarles por los resultados obtenidos con los pacientes, en la mayoría de los casos obtuvieron resultados positivos en las terapias, llegando a un profundo estado de paz, tranquilidad y relajación, algunos de ellos sintiendo ganas de liberar sentimientos reprimidos, y finalmente, notando una mejoría en el problema tratado, aunque en algunos casos dicha mejoría no era visible inmediatamente, pero durante los días siguientes el dolor era mucho menor y menos intenso, mejorando, también, su estado de ánimo. 
En el caso de los terapeutas, a pesar de que las sensaciones obtenidas con cada paciente siempre son diferentes, todos coinciden en que sienten la relajación del paciente, y después de cada sesión se encuentran con sensación de cansancio y ganas de dormir. 


Este tratamiento proporciona al paciente la consciencia y el entendimiento de los patrones del pensamiento, emociones o reacciones que le han enfermado. El paciente entra en una experiencia de libertad al ser consciente de los procesos psicológicos que bloquean su armonía pisco-física.





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