Técnica Sacro Occipital

La técnica Sacro-Occipital, es un sistema destinado a remover la tensión sobre el sistema nervioso, utilizando una mínima fuerza, la cual restaura y mantiene su normal funcionamiento.
Esta técnica, constituye una de las formas más potentes y efectivas de normalización de las disfunciones de la pelvis, columna y cráneo, usando la técnica Sacro-Occipital, se trata, tanto el dolor, como las causas del mismo.

La técnica Sacro-Occipital, fue creada por el Dr. Bertrand de Dejarnette, formado en Osteopatía y Quiropraxia, creando una fusión de varios conceptos derivados de estos campos.
El concepto principal es la visión del individuo como un conjunto de varias partes organizadas para poder vivir en armonía y salud, el anillo pélvico es considerado como la base del raquis, y el occipital como punto de encuentro de sus desigualdades.
Es una técnica no agresiva, sencilla y pragmática en el entendimiento del conjunto de la columna, la cual permite la integración de otras técnicas (liberación de diafragmas, liberación limbo-sacra, estiramiento del tubo dural...) que potencia sus efectos.

Esta terapia trabaja sobre 5 principios básicos:

1. Movimiento Sacro-Respiratorio. En la inspiración, el sacro hace un movimiento flexión, y hay un estiramiento del cordón espinal. En la espiración, el sacro hace un movimiento de extensión y hay un acortamiento del cordón espinal. Durante la vida, es un cambio constante de estos dos movimientos, cuando su ritmo se ve alterado por alguna circunstancia, el cuerpo debe adaptarse, sufriendo cambios que pueden desencadenar incapacidades y desorganizaciones.

2. La tensión de membranas recíproca, pone en interrelación a sacro y occipital, de tal modo que cualquier descompensación de uno de los dos implica al otro.

3. La enfermedad es el resultado de la desorganización fisiológica, si estás en armonía, funcionarán y vivirán libres de todo estrés, dolor y enfermedad.

4. La mínima cantidad de corrección de máximos resultados. La sutileza es entendida por el cuerpo humano, y la interpreta como un resorte para poner en marcha los mecanismos de autocorrección.

5. La pelvis y sus articulaciones, son la base de la columna vertebral, por eso, será la que determine en que categoría estamos dentro de la terapia sacro-occipital. Existen tres categorías:

                    * Categoría I: Estados de alteración del sacro y repercusión sobre el segmento lumbar. Consecuencias con trastornos raquídeos, craneales y viscerales.
                    * Categoría II: Síndrome Sacro-Iliaco. Trastornos laterales sobre la pelvis.
                    * Categoría III: Procesos Discales. Trastornos centrales con Irradiación Ciática.



En El Secreto, hemos preguntado a varios de nuestros terapeutas las sensaciones obtenidas al aplicar ésta técnica, junto con otras, en pacientes reales con dolencias en zona cervical, con dificultad para dormir, depresión, dolor en la zona alta de la espalda...
En la mayoría de los casos, aunque en algunos pacientes cuesta más llegar a que se relajen, todos aseguran haberse relajado bastante y haber sentido tranquilidad, tanto durante la terapia, como en días posteriores, también se sentían mucho más animados y las dolencias que padecían menos intensas.
Los terapeutas, al aplicar ésta técnica en sus pacientes, dicen que aunque al final del día acaban tranquilos y relajados, no se sienten con el mismo cansancio que al aplicar otro tipo de técnicas sacro-craneales.